La lana y el algodón
- La producción lanera tradicional creció durante el S.XVIII. A los productores/ comerciantes/artesanos no les interesaba la competencia extranjera de los tejidos de algodón y consiguieron que el Parlamento promulgara una serie de decretos, que no se levantarían hasta 1774, que prohibían el uso de tejidos de algodón puro, pintados o estampados. Fue precisamente esta negativa de importar telas provenientes de India, lo que precipitó el desarrollo de la industria nacional del algodón puesto que se empezaron a producir todos estos tejidos en la propia G.B. debido a que los obreros, poco a poco, fueron adquiriendo la destreza hindú en la fabricación de los mismos.
- En 1733, John Kay inventó el telar de lanzadera volante con el que se tejía más cantidad en menos tiempo. El hilo de lana se seguía elaborando manual y tradicionalmente. Pronto se creó un desequilibrio entre la nueva manera de tejer y la antigua manera de hilar. El hilo comenzó a escasear y a encarecerse.
- En 1765, J. Hargreaves presentó la spinning jenny, una pequeña máquina de hilar sencilla y manual. Realizaba el mismo trabajo que seis u ocho hiladores con la vieja rueca manual y producía hilo por sí misma. Hacia 1788 había en G.B. alrededor de 20.000 de estas máquinas dedicadas a la producción de algodón.
- Finalmente, Cartwright, patentó en 1785 el telar mecánico. Permitió solventar el desequilibrio predominante en la industria textil, que exigía aumentar el número de tejedores. Años después, junto con algunos fabricantes, creó una fábrica con 400 telares mecánicos movidos por máquinas de vapor.
- Los nuevos telares contribuyeron a la desaparición de la industria doméstica y al nacimiento del factory system. La introducción de la máquina de vapor, resultó muy positiva para las fábricas industriales de tal forma que, paralelamente, también se mecanizaron otros procesos textiles (estampado o teñido). En 1830 ya había más de 100.000 telares notablemente perfeccionados.