La energía y la máquina de vapor
- El uso de energías distintas a la humana (eólica, animal o hidráulica) es uno de los rasgos esenciales de la industria moderna. La máquina que determinó el paso de la industria manufacturera a la fabril, fue sin duda la máquina de vapor (1781). Fue inventada por James Watt y hasta la época, era la innovación más destacada en el campo de la energía. Tiene su origen en las explotaciones mineras. Su difusión fue lenta al principio: en 1800, solo había 110 (instaladas) distribuidas por G.B. Se fue generalizando progresivamente y diez años después ya se habían fabricado unas 15.000 unidades que movían las máquinas de las fábricas.
El hierro y la hulla
- La nueva energía del vapor exigía un mayor consumo de carbón, y las nuevas máquinas demandaban más hierro y acero. Desde principios de siglo, el carbón había sustituido a la madera para fundir y trabajar el hierro. La asociación entre el carbón y el hierro fue característica de los primeros procesos de industrialización. Las fundiciones y las nuevas industrias siderúrgicas se fueron concentrando cerca de las minas de carbón en los Midlands y en el sur de Gales.
- La industria siderúrgica desempeñó un importante papel en la industrialización británica. La continuidad de dicha industria, dependía directamente de la disponibilidad de carbón y hierro y del desarrollo (económico y tecnológico) de ambos sectores. En 1830 se produjo una masiva demanda de carbón y hierro en las islas debido a la instalación del tendido del ferrocarril.